jueves, 3 de junio de 2021

CRUELLA

CRUELLA Es Emma Stone,  que  se  consagra  como una nueva diva  de Hollywood por  este  papel  que  le quedó a  la perfección.
© Disney

 

CRUELLA (EE.UU., Dir. Craig Gillespie, 2021) Esta nueva versión de la historieta se remonta a la mitad del siglo XX, donde se encuentra el génesis de la novísima era del Pop, de lo In y de todo lo a Go-gó. El rock, el blues y el swing le abren paso a algo mucho más atrevido como los Rolling Stones,  Jim Morrison et al, que colaborarían para hacer de la psicodelia un fenómeno sin precedentes a  partir  del  cual,  a su  vez,  se generará el estridente y llamativo movimiento punk, sintetizado en un  antifaz que reza: "The future",  que lleva  puesto la protagonista  en  cierta  secuencia. El escenario es Londres, la ciudad más fascinante de Europa (lo siento París, pero es la verdad). Lo tradicional, lo tieso y lo  anquilosado se derrumban ante lo nuevo, lo moderno y lo más moderno, que continúa su tránsito hasta lo contemporáneo y más allá después, para llegar finalmente a la gloriosa postmodernidad que vivimos en nuestros días, donde lo que está de moda hoy será demodé mañana.

Allí es donde se inserta Cruella, un maravilloso cuentillo retomado por Disney para hacerlo un mega cuento de hadas, pero sin hadas; sino con algo mucho más fantástico: ¡las brujas...! 

Las brujas siempre  han  sido mujeres de poder, y lo ejercen a  través de sortilegios tan poderosos como su gran atractivo; no nos importa si son malas, porque la maldad reside también dentro de todos nosotros evidentemente  o  de forma latente (y por eso nos gustan). Sólo que ellas no se avergüenzan de ser despiadadas, muy por el contrario, son unas perras malvadas que potencian su locura con todos sus encantamientos. Luego entonces esa perversión nos agrada sobremanera. 

La egomanía, la envidia y la venganza son los elementos básicos que impulsan a la protagonista, y  a la antagonista también, para llevar a cabo sus  maquiavélicos planes. La  singular "Estella", es una criatura desde  siempre  abusada y victimizada por ser “diferente”; tanto,  que tiene que "bajarle" a la intensidad de su personalidad de peculiar aspecto para simular  que  es  aburridamente "normal". Pero ella, por  supuesto,  es única; porque es muy hermosa e  inteligente y porque  reboza talento para ser ella misma y para crear lo suyo desde la plataforma de su genialidad. 

La señorita Emma Stone ha dado por fin el “campanazo” que en La La La Land (Damien Chazelle, 2016) no logró, con todo y sus Óscares. Porque si contrastamos ambas películas, aquélla se queda como un divertimento menor.

Cruella es una súper producción de primera categoría. El director cumple excepcionalmente su función. Complementado con un excelente montaje, la dirección de arte es sencillamente  espectacular, igual que los Fx, los decorados, el vestuario y el maquillaje. El talento artístico se  compone de primeras figuras (todos los actores principales están perfectos), de los cuales sobresalen, Miss Stone, obviamente, Emma Thompson como "La Baronesa" y una actriz infantil que para no “espoilear” (revelar) no les diré quien era… El ritmo y el tono de comedia son vertiginosos. Hay varias secuencias en los que las apariciones de "Cruella" en pantalla parecen más bien la puesta en escena de conciertos de rock de los cuales ella es la súper estrella. Sobra puntualizar que el soundtrack incluye muchos hits setenteros ya clásicos, que al escucharlos nos remontan a una época maravillosa.

El duelo de actuaciones entre Stone y Thompson es de antología, un poco, ¿o bastante?, pues se parece al de la Crawford y la Davies en ¿Qué pasó con Baby Jane? (Robert Aldrich, 1962) o al de Meryl Streep y Anne Hathaway en El diablo viste a la moda (David Franker, 2006), que dudo mucho que no hayan visto.

En las fiestas de Día de Muertos “Harry Kruger”, “Maléfica” y “Pennywise”, el payaso diabólico de la horrorosa It (Andrés Muschietti, 2017), fueron los disfraces de moda por su gran impacto en pantalla, dejando una huella indeleble; así que seguramente en el próximo  noviembre veremos a muchos atrevidos vestidos de “Cruella”. Por lo tanto, no se la pueden perder, pues el concepto es tan bueno y llamativo que tal vez próximamente desfilemos todos con los ojos hiper maquillados de negro, el pelo bicolor y unos largos abrigos de piel de dálmata. Si tienden  a ser más sobrios tal vez escojan el look de "La Baronesa"…

Seguramente nosotros regresaremos a verla y disfrutarla otra vez, porque Cruella es divertidísma y absolutamente deslumbrante.

¡Corte y queda…!

MarcH de Malcriado

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