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| LOS ASESINOS DE LA LUNA Otra súper producción de Scorsese que narra una serie de infamias increíbles, de hipocresías, ambición y avaricia. © Apple Studios / Imperative Entertainment/ Paramount Pictures |
Otra crónica de la infamia norteamericana con la ya legendaria maestría del genial Scorsese. ¿Hasta dónde puede llegar la ambición de un joven ignorante y maleable si el sheriff Hale, que es la encarnación del mismísimo Demonio, es quien lo acoge entre sus brazos para adoctrinarlo y manipularlo hasta el delirio?
Varias veces nominado y finalmente oscareado por Revenant: El renacido (González Iñárritu, 2015), Leonardo DiCaprio es un actor consagrado con muchas horas de rodaje en películas de excepcional factura. Sin embargo, esta vez podría reprochársele que en su afán de perfección histriónica ha comenzado a imitar al maestro Robert De Niro. Los intermitentes "tics" a lo De Niro que se le salen son muy evidentes y distraen un poco en su excelente interpretación de Ernst Burkhart, el horrendo marido WASP (White, anglo saxon, protestant: blanco, anglosajón y protestante) de Molly, una hermosa pero ingenua mujer india (la nominada Lily Gladstone) que tiene mucho dinero porque en esa reservación de la tribu indígena de los Osage abunda el petróleo y ellos son los dueños de todo ese territorio. Esta vez no fue nominado.
De Niro como el alguacil William Hale ya no puede ir más allá, ha logrado el status del estrellato superlativo. Es un monstruo sagrado que histriónicamente ya puede hacer lo que quiera sin perder un ápice de su excelsitud.
La tríada es hipnotizante otra vez : De Niro y DiCaprio dirigidos por Scorsese. Por éso la película estuvo nominada en 10 categorías en los pasados Óscares.
Es tan escandalosa la serie de crímenes en la reservación para usurpar los bienes que hasta en Washington comienzan a preocuparse. Así que mandan un escuadrón de investigadores que son el antecedente directo del Federal Bureau of Investigation (FBI) comandado desde el principio —y durante 50 años— por el funesto J. Edgar Hoover, a quien el mismísimo DiCaprio interpretó magistralmente en Hoover (Clint Eastwood, 2011).
La factura técnica del filme es perfecta. La música o score es notable al igual que la fotografía del mexicano Rodrigo Prieto. En total a ellos se sumaron otras 8 nominaciones, de las cuales no ganaron ninguna, porque Oppenhaimer de Christopher Nolan arrasó estrepitosamente.
Lo más sorprendente de es que esta película está basada en hechos reales que acontecieron en la Oklahoma de los glamorosos años de 1920, los llamados “roaring 20’s” (los rugientes 20’s). Pero en la Norteamérica profunda para los Osage, desafortunadamente, ésta fue una pavorosa época de crímenes de odio que Scorsese rescató del olvido y para el cine gracias al libro de David Grann Los asesinos de la luna de las flores: Los crímenes en la nación Osage y el nacimiento del FBI publicado en 2017. ¡Aplauso de pie…!
¡Corte y queda…!
MarcH de Malcriado
No me gustó. La proyección estuvo fatal y me devolvieron mi dinero. Nos salimos y no sé en qué terminó.
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