martes, 16 de julio de 2019

DOLOR Y GLORIA



DOLOR Y GLORIA Poco importa si esta es una película autobiográfica, o no, del director español más famoso del mundo (hoy  por  hoy), bien pudiera ser una bioficción. © El Deseo



DOLOR Y GLORIA (España, 2019. Guión y dirección: Pedro Almodóvar). La más reciente entrega de Almodóvar es una película íntima, catártica de ritmo tan lento como su protagonista, Salvador Mallo (Antonio Banderas), un otrora director de cine ya tan cansado que antes digan que todavía vive. Pero lo que vive son sus pasadas glorias a los casi sesenta años. Don Antonio Banderas, aquel 5 veces “chico Almodóvar” desde Matador (1986), que el manchego convirtió en símbolo sexual y que terminó de “latin lover” y “superstar” en Hollywood, está en plenitud. Las tablas se le notaron siempre, pero con esta cinta termina consagrado como uno de los mejores actores del mundo, no por nada es el favorito de Almodóvar. 



DOLOR Y GLORIA En su plenitud Antonio Banderas, 5 veces “chico Almodóvar”, actor que el director manchego convirtió en símbolo sexual y que terminó de “latin lover” y “superstar” en Hollywood. © El Deseo

Allí también está Penélope, la sempiterna Penélope, que está deliciosa como Jacinta; sin glamour se ve todavía mejor, se la puede oler y casi tocar; sus ojos son maravillosos cuando ve lo que ve y a quienes ve… (por eso ya tiene un Óscar). Es la sufrida, pero con carácter, la madre coraje, aunque no es la cursi “madre luchona”; es muy tierna cuando debe serlo, sobre todo con Salvador, a quien tiene que “entregar” a la clerecía para que se eduque porque no hay de otra para los pobres en ese pueblucho de cuevas al que llega a vivir siguiendo al marido. Recuerdos… 


DOLOR Y  GLORIA El lanzamiento de César Vicente como "Eduardo", un albañil que ayuda a hermosear la cueva de Paterna. © El Deseo 



Un acontecimiento, Almodóvar vuelve a descubrir al más reciente de sus “chicos”, otro nuevo y talentoso joven que fotografía y actúa como los dioses: César Vicente que hace de Eduardo, un albañil que ayuda a hermosear la cueva de Paterna. Finalmente, su impronta se revela en una obra de arte que alguien sin querer se encontrará  por allí, como en esa maravilla de cinta finlandesa: El artista anónimo (Klaus Härö, 2018). Clave importante… 


DOLOR Y GLORIA Reparto: Nora Navas, Leonardo Sbaraglia, César Vicente, Pedro Almodóvar (el director), Antonio Banderas, Asier Flores, Asier Etxeandia, Julieta Serrano y Penélope Cruz. 
© El Deseo



Lo demás tienen que ir a verlo, porque si les cuento algo más la magia se derrumba. Y la verdad, esto sí que es cine, del de verdad, de autor; donde se plasman las imágenes del alma humana. No  una  de  esas cosas  que  se  exhiben  en  los  complejos  cinematográficos  con  el único afán  de  superar  los 100 millones  de dólares de entradas  en  su  semana  de  estreno y  que  si  después no  rebasan  los  1,000 millones entonces  ya  no  se  realiza  la  saga... ¡horror...! 



No  señor, esta es otra de las obras de un artista que a lo largo de los años no nos ha entregado más que la belleza de las emociones a flor de piel en 21 largometrajes, unos de gran excelsitud y otros todavía más. 



El argumento,  la fotografía, la  dirección  de  arte y  el soundtrack,  son  como  siempre,  de primera, y llevan  indiscutiblemente el  sello Almodóvar. 

Poco importa si esta es una película autobiográfica del director español más famoso del mundo (hoy en día, claro) o no; tal vez sea sólo una "bioficción". Pues recuerden que el cine es “El arte de la mentira”, como bien asentó Gaspar Noé aquella vez que vino a la  Ciudad  de  México a presentar su película Irreversible (2001) en el "8° Tour de Cine Francés", allá por 2003. 



Almodóvar y Banderas revisando los "rushes". © El Deseo



Sea como fuere, cuando veo que ya se estrenó la última de Almodóvar irremisiblemente corro a verla, porque quiero vivir el arte, vibrar con él y entonces, ¡vivir más…! 


¡Corte y queda…!

MarcH de Malcriado