martes, 30 de noviembre de 2021

LA CASA GUCCI / HOUSE OF GUCCI

LA CASA GUCCI Tan vistosa como genial, el reparto es de infarto. La Gaga seguramente estará nominada el año que entra al Óscar por su actuación. © Metro Goldwyn-Mayer/ Bron Creative/ Scott Free Productions


LA CASA GUCCI/ House of Gucci. (EE.UU. 2021, dir. Ridley Scott). Escribir sobre una película de Ridley Scott es como hablar de una catedral. Su filmografía está plagada de éxitos comerciales y artísticos, citarlos aquí no es la intención pero únicamente como referente hay que mencionar unos cuantos: Alien, el octavo pasajero (1979), Blade Runner (1982), Thelma y Louise (1991), Gladiador (2000), Prometheus (2012) y Misión rescate (2015).

Basada en la novela La casa Gucci: una sensacional historia de crimen, locura, glamour y avaricia de Sara Gay Forden, el filme es un portento de creación de atmósferas, como en todas las películas más famosas de Scott. Ésta es una biopic del heredero de la prestigiada y célebre marca italiana Gucci, Maurizio Gucci, interpretado por Adam Driver, un antigalán tan magnético cuanto actor de excelencia; que es toda una rara avis entre el estrellerío del momento.

La ya muy probada como actriz ―con nominaciones al Óscar por Nace una estrella (2018)―, y súper estrella de la música pop, Lady Gaga, va de coprotagonista como la loca y seductora Patrizia Reggiani. Ella, como siempre, está tan verdaderamente espectacular que se lleva todas, pero todas, las escenas en las que aparece. Seguramente en 2022 será nuevamente nominada como mejor actriz.

LA CASA GUCCI El talentoso Jared Leto hace una verdadera creación como Paolo Gucci; apuesto a que será nominado el año que entra al Óscar como mejor actor de reparto . © Metro Goldwyn-Mayer/ Bron Creative/ Scott Free Productions


El filme cuenta, además, con unos actores de soporte de fábula: Jared Leto (seguro también será nominado por su maravillosa actuación como Paolo Gucci), Al Pacino y Jeremy Irons. Todos ellos implicados en una trama llena de extremo lujo, glamour, ambición, pasión y crimen.


LA CASA GUCCI Salma Hayek es “Pina”, un papel notablemente terrible, por el que sacrifica su gran belleza para representar a la perfección a una psíquica charlatana. ¡Bien por ella…! © Metro Goldwyn-Mayer/ Bron Creative/ Scott Free Productions



También en un pequeño pero crucial papel se puede ver a doña Salma Hayek. No es posible pasar por alto a la bruja Pina (Hayek), la clarividente charlatana. Nuestra más rutilante compatriota en Hollywood, ella tan major star, tan bella y tan international jet-setter; interpreta a un horrendo personaje que sorprende mucho, porque para ello tuvo que sacrificar su belleza y sex-appeal. Tal vez el hecho de figurar en el reparto no nos sorprende gran cosa, pues como es bien sabido la señora de Pinault es la esposa del archimillonario francés François-Henri Pinault, cuyo enorme consorcio también ostenta la posesión de gran parte del Grupo Gucci. No creo que su participación en la película fuera una mera casualidad.

La dirección de Scott no tiene más que aciertos, y aunque pudiera parecer demasiado larga (157 minutos) y de un ritmo a veces lento ―si hubiera sido menos ambiciosa bien podría haber sido presentada como una serie de 3 capítulos de Netflix o de cualquiera otra plataforma―, es absolutamente gloriosa, sobre todo porque la historia está tomada de la vida real. Afortunadamente, su estreno es como debe ser, en las salas de cine a toda pantalla. Ese tono medio melodramático que va in crescendo hasta finalmente llegar al predecible, ineludible y terrible clímax, en la via Palestro de Milán, cuyo montaje es una herencia directa de Hitchcock, es como un apacible río que termina en una estruendosa catarata bellamente envuelta y suavizada por una hermosa pieza coral de música sacra. Además, la nostálgica banda sonora o soundtrack es un increíble compendio de los mejores hits de la música pop de los años de 1970 a 1995.

Una megaproducción tan vistosa como genial, muy a lo "Vanity Fair". La dirección de arte incluye residencias de ensueño, desfiles de modas, tiendas súper exclusivas, fiestas y celebridades; está fotografiada en escenarios deslumbrantes, desde Milán hasta Gressoney en los Alpes, una de las estaciones invernales  de sky  más chics de Europa, pasando por la Villa Balbiano, un impresionante palacio a orillas del lago Como. No pueden perdérsela… después de todo, es una película de Ridley Scott.

¡Corte y queda…! 
MarcH de Malcriado