jueves, 30 de enero de 2014

DE AHÍ VIENE EL LOBO DICAPRIO

Nominada para el Óscar en 5 categorías.

THE WOLF OF WALL STREET (El lobo de Wall Street). EU, 2013. Dir. Martin Scorsese. Precedida por un estreno con bombo y platillo  uno se sienta en la butaca esperando ver una gran película, pues Scorsese dirige, por 5ª ocasión, al más fabuloso de los chicos de Hollywood, Leonardo DiCaprio. Veamos.

La historia versa sobre el ascenso de un corredor de bolsa de esa parte del mundo donde se fabrica el dinero, la mítica calle Wall de Nueva York. El sueño americano en todo su esplendor, su gloria y, por supuesto, su ocaso.

Durante 180 minutos DiCaprio le da vida a Jordan Belfort, un hombre común y corriente que se convierte en una especie de Rey Midas, pero sólo gracias a su astucia y a su olfato de lobo feroz. Lo “malo” es que todos sus negocios están al margen de la ley. A partir de que sale en la portada de “Forbes”, que lo convierte en una celebridad, la Oficina Federal de Investigación, el sempiterno FBI, comienza a investigarlo. ¿Les suena conocido…?

¿Qué más se le puede pedir a la vida...?


Por supuesto, entre semejante maremágnum de la opulencia americana no podrían faltar los excesos fotografiados de manera delirante, ¿pues para éso son, qué no?, y comienza el desfile: ropa y calzado de marcas trendy, relojes de oro, autos de ensueño, limusinas, mansiones, mega fiestas llenas de alcohol, drogas y las sexy-chicas más despampanantes que uno se pueda imaginar. Belfort lo tiene todo, hasta una fiel y buena esposa que cuando era peluquera le ofrecía su apoyo monetario en sus tiempos de pobres. Pero ahora que son ricos aparece “la otra” (cosa muy rara): Naomi (Margot Robbie), una archi güera oxigenada con las piernas más largas y hermosas de toda la costa este; del busto mejor ni hablamos… Ella es el sueño cárnico más apetecible de todas las portadas, pues la modelo (¿podría ser otra cosa…?) observa la conducta de una dama inmaculada, tan fina y elegante que hasta parece duquesa. Pero en realidad, ya a solas, se convierte en la Lilith más asombrosa que haya pisado jamás un plató, un set o una locación que emula un apartamento de Sutton Place. 

Esta chica  merece  un yate con su nombre, Naomi.

Corte a boda en Las Bahamas con toda la pandilla…
Corte a yate de 170 pies anclado en un muelle de Manhattan, donde el incorruptible Denham (el apolíneo Kyle Chandler) agente del FBI “entrevista” al nuevo magnate…
Corte a una escena en la que telefónicamente le avisan a Jordan que el FBI está por atraparlo y 
entonces le estalla  la megadosis de una sustancia prohibida, cuyo efecto es casi una parálisis cerebral. La actuación de Leonardo tratando de llegar al coche para salvarse es memorable, i-n-c-o-n-m-e-n-s-u-r-a-b-l-e. Irónicamente parte del público asocia la secuencia a algo muy tonto, como si fuera algún gag sangrón de Jim Carrey, pero bueno, cada quien…


Kyle Chandler como el  agente del FBI cazador del lobo.

La película basada en un libro autobiográfico no decae jamás, las actuaciones son excelsas, muy parejas, el soundtrack es maravilloso… Para no abundar mejor concluyo diciendo que está nominada al Óscar en 5 categorías, nada más y nada menos: Mejor película, director (Scorsese), actor (DiCaprio), actor de reparto (Jonah Hill) y guión adapatado (Terence Winter). Allá ustedes si no la ven. ****

March de Malcriado

miércoles, 29 de enero de 2014

DE LA PORNO PASIÓN

Parece una película boba; no lo es.


DON JON (Un atrevido don Juan). EU, 2013. Dir. Joseph Gordon-Levitt. Las relaciones entre los sexos son tan comunes, pero tan complicadas, que son una fuente inagotable de argumentos para generar material para todos los géneros. Sin embargo, hay unos tan magníficos que en las manos de un artista se convierten en algo único.

“Chico conoce chica” es de lo que tratan ineludiblemente las comedias románticas que a las chicas tanto les gustan. Así que Barbara (Scarlett Johansson), literalmente arrastra a su novio Don (Joseph Gordon-Levitt) a ver una película de ese estilo… y se espera que en la oscuridad del cine él deje a su mano libre de explorar lo que le plazca, sin embargo…

La güerita Barbara es el  vivo retrato de una chica cuya presencia es absolutamente deslumbrante, pero irónicamente su mentalidad es tan carente de luces que da escalofríos. La pobre para lo único que sirve es para ir de shopping y para… ser bobita.

La curvilínea Johansson sí que sabe actuar, Gordon-Levitt no se diga y Julianne Moore hace de su papel, ya de por sí sublime, algo extraordinario, porque parece el hombre que uno de los personajes necesita, pero con cuerpo de mujer… La película está tan bien realizada que no complace a nadie. El asunto es tan profundo y provocativo que no lo podía creer, debido a que este género es usualmente la mar de bobalicón. Así que esta inteligente cinta podría desanimar a quienes prefieren poner el cerebro en neutral y comer palomitas con su refrescote de cola…

Si se animan no se asusten, porque se enfrentarán a la exposición frontal de un desnudo integral. Pero no de un cuerpo sino de una sociedad consumista y atrapada en su propia trampa mortal, disfrazada con el satén brilloso pero berrendo
 y agujerado por las asfixiantes apariencias de una realidad absolutamente sórdida. 

Mejor véanla. Pero primero hagan unos ejercicios de estiramiento de criterio, porque si no se les puede rasgar... Así que ya saben. ***

March de Malcriado.

domingo, 12 de enero de 2014

DE VISIONES DESLUMBRANTES

La grandiosa historia de un visionario de nuestro tiempo en 128 minutos.



JOBS. EU, 2013. Dir. Joshua Michael Stern. Biopic sobre Steven Paul Jobs, cofundador y CEO (Chief Executive Officer), presidente en español, de Apple, que revolucionó el mundo de la tecnología cibernética. La cinta va desde sus inicios como un rebelde joven estudiante hasta su última conferencia, ya como magnate y súper celebridad internacional.

A una velocidad vertiginosa se nos presentan las luchas, aciertos y errores de Jobs (Ashton Kutcher). Como toda película biográfica tiene secuencias aburridas, pero ineludibles para contextualizar el pasado. Sobre todo porque aluden a los cacharros setenteros del nacimiento de los ordenadores de consumo masivo y mundial previos a la Apple 1, la primera computadora personal para el hogar.

Previamente había escuchado varias críticas sobre la actuación de Kutcher durante la producción. Que si estaba fatal, que si lo habían sustituído por no dar el ancho… Así que la ví un tanto cuanto prejuiciado. Sin embargo, no fue cierto. El larguirucho Ashton hace un magnífico papel, pues además de su gran similitud física con el genio, es innegable que tiene talento. No en vano lleva tantos años en la carrera artística.
Los actores secundarios están muy bien, sobre todo Dermont Mulroney, que aparece como Mike Markkula, su socio casi desde un principio.

No es un gran divertimento, pero es una oportunidad para enterarnos de la vida 
y obra (aproximadas) de un hombre astuto, neurótico y visionario de nuestro tiempo y a quien le debemos muchos gadgets que usamos en la actualidad.

Finalmente, detrás del súper mito se escondía un hombre como todos nosotros, inclusive con muchos elementos en su contra. Pues era un hijo no deseado y después adoptado por unos padres de la clase media con recursos económicos limitados. Aquí se retratan sus manías, temores, obsesiones, grandes audacias, aciertos, metidas de pata, amores y desamores, lealtades y deslealtades en el juego perenne de la lucha por el poder, la riqueza y la gloria. La gran diferencia es que Steve Jobs era un gran creativo a la búsqueda de sus ensoñaciones innovadoras y que simboliza el cénit del self-made-man del eterno sueño americano, pero con iPad, iPhone y iPod.**

March de Malcriado

jueves, 9 de enero de 2014

DE AMORES SIN FRONTERAS

Una excelente comedia que nos llega directo al corazón.


A lovely story that goes straight to our hearts.


NO SE ACEPTAN DEVOLUCIONES (Instructions not Included). Méx, 2013. Dir. Eugenio Derbez. Un vulgarcísimo "beach-boy", la versión tropicalizada del latin-lover para turistas aventureras y caldufas, recibe la visita de una "jipiosa" ex amante californiana que deja a su cuidado, y a su suerte, a una bebé de un año, aduciendo y reclamándole una paternidad responsable que él está tan lejos de sentir, y querer asumir, como la distancia que hay entre Acapulco y Los Ángeles.

A la sazón, la búsqueda infructousa de Julie (Jessica Lindsey), la irresponsable madre que al parecer  sigue haciendo de las suyas, une ahora a Valentín Bravo (Eugenio Derbez) el padre "mojado" a la fuerza y a una encantadora Maggie que crece a una velocidad vertiginosa. 

Unos 7 años después, todavía sin hablar inglés, pero ya como un cotizado "stunt-man" en la Fábrica de Sueños, como otrora se llamara a Hollywood, Bravo ha inventado, para su consentida niña bilingüe, que mamá Julie es una especie de embajadora viajera del bien que salta de país en país y de aventura en aventura, lo cual le impide  vivir al lado de ellos, pero que escribe cada semana sin falta.

Un día Julie llega del este, por cuestiones de trabajo, a California, y de pronto se aparece para conocer a su hija. Por supuesto que ambas quedan prendadas la una de la otra. Entonces, sin mucho pensarlo, ella y su pareja se disponen a reclamar la custodia de la niña para llevársela a vivir a Nueva York. La batalla legal comienza y los sucesos más increíbles desatan un final todavía más increíble para una película mexicana o gringa.  El final es más bien como a la europea. No otorga concesiones y es verdaderamente inesperado.

No cabe duda que la genialidad desmorona cualquier prejuicio. A mí, las figuras de la televisión para nada me llaman la atención en el cine,  (y la mayoría de las veces ni en la misma tv). Porque resultan ser tan cotidianas y tan estereotipadas como las telenovelas o los programas baratones que suelen protagonizar para entretener a la masa. Cuando pagamos por entrar al cine, usualmente lo hacemos con la esperanza de que literalmente allí adentro y envueltos en las sombras nos apantallen con algo extraordinario.

Esta vez Derbez lo logró, me apantalló veinticuatro veces por segundo. Como el actor de comedia que es no tiene comparación. Lo ví por vez primera en el Teatro Blanquita hará cosa de unos veintitantos años, cuando todavía no era figura de la tele y era parte del variado elenco de ese popular y maravilloso teatro de revista. El tipo tenía mucha chispa, y nos hizo reír a todos con su pequeña rutina previa a la presentación de la figura estelar.

En la sala cinematográfica todos nos reímos gracias al humor escatológico, básico y vulgar que podemos ver en cualesquiera de sus sketchs televisivos llenos de gags de lo más común y corrientito. Pero también nos reímos de un humorismo tan fino, tan irreverente que raya en lo magistral. Además, el argumento es excelente; logra llegarnos al corazón.

Como contraparte está una niña prodigio, Loreto Peralta, que hace de Maggie un personaje entrañable. En ella se confirma el dicho de que hay quien nace artista. De todo a todo la pequeña está inmejorable. Seguramente será merecedora de premios aquí y allá.

El soundtrack es de lujo y las locaciones muy atinadas. La fotografía, el tono, el ritmo, y, por supuesto, las actuaciones no tienen fallas. Esta película es un éxito artístico y comercial a gran escala. Si quieren saber por qué, sólo véanla, se van a  divertir y a emocionar como hace mucho que no lo hacían con una película nacional, pero de corte muy internacional.  ***


March de Malcriado.

viernes, 3 de enero de 2014

DE UN NUEVO PRÍNCIPE AZUL

Leo nace en 1974 (cumplirá 40 el próximo 11 de noviembre). Mide 1.83 m y bien podría ser algo así como el nuevo Gary Cooper.


LEONARDO DICAPRIO Desde que lo vi en What's Eating Gilbert Grape? (Lasse Halström, 1993)** como el hermanito discapacitado mental de Johnny Deep supe que estaba frente una joven promesa, pues hacerse notar al lado de Deep ya es bastante. 

Ha podido construir una sólida carrera a través de muchos años, con Romeo + Julieta (Baz Luhrmann, 1996)**, Titanic (James Cameron, 1997)***, Atrápame si puedes (Steven Spielberg, 2002)**, Gangs of New York (Scorsese, 2002)**** e Inception (Christopher Nolan, 2010)**, entre muchas otras.

Ya convertido en todo un príncipe de Hollywood, cuyas interpretaciones de Howard Hughes en The Aviator (Scorsese, 2004)***, del jefe del FBI Hoover en J.Edgar (Clint Eastwood, 2011)**** y la penúltima, en la que nos deja de  boca abierta como Gatsby, que pensativo voltea en el muelle para llenar la pantalla con su maravilloso rostro en uno de los close-up más impresionantes del cine  en los últimos tiempos: The Great Gatsby (Baz Luhrmann, 2013)*** lo han lanzado a las cimas más altas de la celebridad. 

De su generación todavía no veo quién lo pueda igualar. DiCaprio se ha convertido en un verdadero animal cinematográfico, pues su talento y su elegancia ya lo están convirtiendo en una leyenda. Esperemos lo que nos tiene preparado para el 2014.

¡Corte y queda...!

March de Malcriado.