sábado, 29 de julio de 2023

EL SILENCIO

 

EL SILENCIO A nivel actoral y técnico es muy buena, pero el final... © Alea Media / Netflix


EL SILENCIO (Netflix, España, 2023. Escrita por Aitor Gabilondo. Dir. Esteban Crespo).
Usualmente sólo escribo sobre aquellas películas o series que me gustan lo suficiente como para dedicarles tiempo y espacio. Esta vez tengo sentimientos encontrados con El silencio.

Por lo general las series españolas para televisión son de muy alta calidad, tenemos ejemplos a manos llenas de varios géneros cuyas temáticas van desde las grandes novelas como la de María Dueñas El tiempo entre costuras***, fabulosas tragedias estilo griego como Gran hotel*** y Sin permiso para morir***; o los thrillers espectaculares La casa de papel*** y Las chicas del cable***; las de tinte histórico: La catedral del Mar*** y Los pacientes del Dr. García**. También hay muy entretenidas comedias y divertimentos como Velvet*** y Velvet Collection**, La cocinera de Castamar***, Merli: sapere aude**, Toy Boy** y Élite***.

Es todo un deleite si entre tantos títulos escogemos alguno que logre atraparnos desde el primer capítulo, porque entonces sabemos que vamos a pasarla muy bien.

De corte policíaco El silencio inicia con un hórrido crimen. ¿Cuál no lo es…? Pero lo peor es que en este caso el presunto asesino es el hijo de las víctimas y eso de entrada hiela la sangre. Al ser menor de edad la sentencia no es muy larga y sale después de 6 años, bajo libertad condicional. La policía lo vigilará exhaustiva y obsesivamente para dictaminar si merece la pena tener a un matricida y parricida suelto o si al más mínimo vestigio de peligro para la sociedad debe ser devuelto a la cárcel definitivamente.

Muy bien grabada, con todos los elementos técnicos y artísticos necesarios para seguirla con cierto interés. Desafortunadamente en el penúltimo capítulo el argumento comienza a mostrar fisuras, es decir notables inconsistencias argumentales. Pero ya es demasiado tarde para no continuar viéndola. A pesar de todo, en el último episodio, cuando uno cree que las intrigas y las calumnias serán descubiertas nos llevamos una desagradable sorpresa, bastante ridícula, por cierto. El desenlace es un verdadero horror. Lástima, porque esa buena historia deviene en algo muy “jalado de los pelos” como diríamos en México, y nos quedamos bastante frustrados ante semejante bodrio que bien pudo ser salvado con esa fácil vuelta de tuerca que nos hubiera evitado el trago amargo de ese espantoso final y la necesidad imperiosa de olvidarnos de ella de inmediato y buscar algo de mejor calidad.

Ya reseñamos aquí anteriormente la infortunada Madame Claude, que aunque era malísima, terminamos de verla nada más porque necesitábamos contrastarla con la película de 1977. Entonces después intentamos ver Mi otra yo y La vida mentirosa de los adultos pero esas sí de plano las abandonamos a los 15 minutos ¡para siempre…! De lo más llamativa nos pareció Happy con Chris Meloni, que supusimos que era buena pero se desbarata al primer capítulo, sin embargo somos tan fans del actor italoamericano que no perdimos la esperanza y creímos que en segundo capítulo mejoraría. Falso, pues sólo empeoró, y apenas en el tercero se volvió i-n-s-o-p-o-r-t-a-b-l-e así que, bye-bye…! A estas alturas ya no podemos recetarnos semejantes bodrios. ¡Lo siento…!

Más tarde, para compensar, nos quedamos maravillados ante la 6a. temporada de Black Mirror, luego con Los últimos zares, que narra la historia novelada de los trágicos Nicolás II y Alejandra; La emperatriz (sobre Sissi), La reina Charlotte y Dilema con la excelente actuación de mi preciosa y oscareada Renée Zellweger. También les recomendamos algunas que no son de este año: Ratched, Hollywood (sencillamente d-e-l-i-c-i-o-s-a), White Lotus (multipremiada y brutal); Amores cruzados (Intersection, con el súper galán turco Ibrahim Çelikkol). También están: Andropausia, El sastre y La agencia (estas 3 también muy buenas series turcas).


MONARCA Una superproducción mexicana que desafortunadamente ya no tuvo una 3ª temporada por lo extraordinariamente caro de la serie. © Lemon Studios / Stearns Castle / Netflix


Hay que señalar que también hay series mexicanas dignas de mención: La casa de las flores, Alguien tiene que morir, Club de Cuervos, la primera temporada de 40 días para enamorarnos (la segunda, por repetitiva, la abandoné al tercer episodio aunque estuvieran las excelsas Ilse Salas y Mariana Treviño), Desenfrenadas (que dicen que triunfó mucho en Francia, allá sí saben…), ¿Quién mató a Sara?, y las más fabulosas: La Historia de un gigoló, Control Z y Monarca de excelente factura técnica y artística.

Mención aparte se merecen las ya míticas: Los Soprano, Braking Bad, Gossip Girls (pero únicamente la primera versión porque la del 2021 es insoportablemente mala), Sex and the City (¡oh, con mi hermosa Kim Cattrall que hizo de su “Samantha” todo un ícono…!), House of Cards (la consagración del fatídico Kevin Spacey), Mad Men (que hizo de John Hamm un astro internacionalmente admirado). Para cerrar con broche de oro mencionaremos, y recomendaremos muy ampliamente las deslumbrantes joyas inglesas (¿por qué será…?): Downtown Abbey, y por supuesto The Crown.

¡Corte y se repite…!, ¿o no…?

MarcH de Malcriado

viernes, 7 de julio de 2023

EL CUERVO BLANCO / THE WHITE CROW



EL CUERVO BLANCO De la belleza y los rigores del mundo del ballet pasa al emocionante thriller político en la época de la Cortina de Hierro y sus horrores, la herencia de Stalin. © BBC Films/ HanWay Films/ Metalwork Pictures/ Lonely Dragon/ Magnolia Mae Films/ Montebello Productions/ Work in Progress / Globus Films. Distribución: Studio Canal

 


EL CUERVO BLANCO / THE WHITE CROW (G.B., Francia y Serbia, 2019. Dir. Ralph Fiennes).

Hace unos años vimos un magnífico filme sobre el mundo del ballet: El cisne negro (Darren Aranofsky, 2010), ahora le toca el turno a El cuervo blanco, la historia de Rudolf Nuréyev, la figura masculina del ballet más famosa del mundo. Se basa en el libro Nureyev: The Life de Julie Kavanagh publicado en 2007.

Esta biopic de la BBC narra desde los humildes orígenes del niño ꟷnacido a bordo del tren Transiberiano en plena época de Stalinꟷ hasta el glamoroso marco dentro del cual se convertiría en una espectacular e icónica celebridad artística.

El experimentado Ralph Fiennes además de dirigir la película también actúa, y la combinación no podría ser más favorecedora. Él interpreta a Alexander Pushkin, el profesor que motivó y le enseñó al rebelde Nuréyev a convertirse en el mejor bailarín de la Unión Soviética y posteriormente del mundo.

En plena "Guerra fría" la prestigiada "Companía de Ballet 
Kírov" de Leningrado salía de gira para maravillar a Europa con el talento y la fuerza de sus figuras. Entre ellas la más destacada era Rudolf Nuréyev, por supuesto, que tenía un carácter y una energía fuera de serie. El joven bailarín al llegar a París por primera vez descubre que el mundo occidental ofrece toda la libertad que en la U.R.S.S. es absolutamente inconcebible. La noche de su debut como el guerrero hindú Solor en La bayadera de Minkus recibe una ovación de pie.  

Siempre decidido y transgresor, Rudolf posee también una sensibilidad sumamente profunda y singular que aunada a su permanente deseo de aprehender todo sobre el arte en los museos, tanto en el Ermitage como en el Louvre, en cuanto le sirvan para perfeccionar su físico y su técnica dancística. La secuencia en la que descubre en el museo más fabuloso de Francia la obra maestra de Géricault: La balsa de la Medusa es exquisita y tan simbólica como la pintura misma. 
Después, al mezclarse entre sus pares en el coctel de bienvenida ofrecido por el mundo cultural en el Palacio Garnier se atreve a romper los cartabones socioculturales y sorprende a propios y extraños por su legendaria audacia y porque representa la antítesis del “Ser ruso”.

Fotografiada muy sobriamente por Mike Eley y bellamente musicalizada por Ilan Eshkeri la puesta en pantalla tiene un tono bastante lóbrego y claustrofóbico muy adecuado para las secuencias escenificadas en Rusia, pero es necesario, pues sin eso no sería creíble. 
El contrapeso está en las secuencias parisinas y sobre todo cuando vemos al magnífico protagonista Oleg Ivenko hacer gala de su talento y disciplina como bailarín profesional; además, también es dueño de unas dotes histriónicas absolutamente notables, tanto que nos hacen creer que, aunque físicamente no se parece mucho, él es el fabuloso Rudolf.


EL CUERVO BLANCO El bailarín y actor Oleg Ivenko le imprime al personaje de Nuréyev la fuerza y la personalidad necesarias para sumergirnos de una manera muy verosímil en una trama muy atractiva e interesante. © BBC Films/ HanWay Films/ Metalwork Pictures/ Lonely Dragon/ Magnolia Mae Films/ Montebello Productions/ Work in Progress / Globus Films. 



La volvimos a ver porque nos enteramos de que Netflix la retira de su cartelera en México mañana 8 de julio. Todavía están a tiempo de disfrutarla.

¿Será que alguna vez veremos una película biográfica de los mexicanos Elisa Carrillo y de Isaac Hernández, considerados recientemente como los mejores bailarines del mundo?

¡Corte y queda…!

MarcH de Malcriado