SUCCESSION Una serie magistral multipremiada por sus grandes valores de producción y artísticos. © HBO Entertainment/ Warner Bros. Television Distribution

SUCCESSION (EE.UU., HBO, 2018-2023) La serie consta de 39 episodios en 4 temporadas. Una disfuncional familia multimillonaria batalla cotidianamente por mantener su empresa fuera del alcance y la rivalidad de otros depredadores comerciales, y a pesar de que se encuentran en la cima del éxito tienen que planear estrategias para hacer de su cuasi monopolio uno cada vez más poderoso e influyente a nivel internacional. El patriarca Logan Roy (Brian Cox), que ostenta la presidencia ya es un anciano y tiene que hacerle frente a la decadencia física y a la enfermedad e ir pensando en cual de sus 4 hijos será su sucesor.

Cada episodio de Sucesión es sencillamente electrizante, con inteligentes diálogos y un manejo magistral de la tensión que genera la feroz competencia entre todos los actantes por obtener el control y en consecuencia el poder.

La construcción de la psicología de los personajes es de grandes vuelos; es como si Zolá, Dostoievski o Balzac los hubiesen escrito; con esa naturaleza prodigiosamente neuropsiquiátrica que es a la vez simple y cotidiana cuya complejidad no nos parece ajena.

Multipremiada por sus grandes valores de producción y artísticos. La dirección es perfecta, ninguna secuencia está de más y los actores son absolutamente excelsos, sobre todo Brian Cox y Jeremy Strong. El argumento, la dirección de cámaras, de arte, la edición, la fotografía —que va desde las espectaculares tomas panorámicas hasta los close-up más extremos—, y la partitura musical (con muchas variaciones y creada especialmente por Nicholas Britell) son absolutamente magníficas. Por todo éso y más, Succession resulta ser altamente adictiva e hipnotizante. Por supuesto ya se ganó un lugar entre las mejores series de televisión de todos los tiempos y en una de nuestras favoritas. Se puede ver completa en HBO Max.

¡Corte y queda…!

MarcH de Malcriado

THE BEEKEPER

 

THE BEEKEPER: SENTENCIA DE MUERTE Jason Statham es un héroe de acción, una verdadera máquina de exterminio implacable.  © Miramax/ Metro-Goldwyn-Mayer

THE BEEKEPER: SENTENCIA DE MUERTE (EE.UU., Reino Unido, 2024. Dir. David Ayer) Jamás me había fijado bien en el rudo Jason Statham; él es el nuevo Bruce Willis-Schwarzeneger-van Dame-Stallone. Aunque ya lo había visto antes en Megalodón (2018), Statham es de verdad un súper rudo de filmes de acción (su filmografía es enorme). Confieso que veo muy poco cine de este tipo, y a veces me es difícil recordarlo (por tal casi nunca lo reseño), a menos que sean filmes protagonizados por Liam Neeson (medium-rude) u otra superstar como Brad Pitt (handsome-rude). A este último lo vi en Tren bala de 2022 (donde Bad Bunny sorprendentemente luce espectacular como villano), sin embargo, no escribí nada hasta ahora; pero les confieso que es una película vertiginosa, muy divertida y que el tal “Bunny” está genial y verdaderamente muy en “Bad”. Otro de mis toscos favoritos es Dwayne “The Rock” Johnson, por supuesto; de él disfruté mucho Jungle Cruise (2021) que tiene un tono de comedia increíble.

En realidad el gran atractivo de estos filmes son los grandes valores y la desbordante energía de los muy fortachones héroes de acción, que nos apantallan  con sus ganas de hacer justicia —a como dé lugar y usualmente más allá de la ley—. A esos titanes hípermasculinos; los rodean de altísimas dosis de Fx, fantásticas artes marciales, excelentes locaciones y de la absoluta simpleza de los argumentos basados en historias de buenos contra malos.

Pero regresemos a The Beekeper: el pacífico apicultor Adam Clay vive dedicado a la producción de miel en un ambiente bucólico, alejado del mundanal ruido y en santa paz. Pero un evento inesperado y muy trágico le despierta una sed de venganza del tamaño del bosque en donde vive.

Los culpables son varios facinerosos a los que se va a enfrentar, ellos  son parte de una organización criminal que se dedica a la estafa cibernética llamada “phishing”. Contra ellos surge este héroe (que no súper) que con sus grandes dotes para las artes marciales, el manejo de armas y de explosivos va a tratar de exterminarlos. Hay abundantes persecusiones, explosiones y muchos pero muchos trancazos.

La fórmula del cine de acción es perfecta para divertirnos en grande.

¡Corte y queda…!

MarcH de Malcriado

POBRES CRIATURAS

 

POBRES CRIATURAS Emma Stone en el papel de una mujer fuera de todos los convencionalismos sociales. © Film4 Productions/ Element Pictures /Searchlight Pictures/ TSG Entertainment

POBRES CRIATURAS/ Poor Things (Reino Unido,  EE.UU., Irlanda, 2023. Dir. Yorgos Lanthimos). La joven Bella Baxter es una especie de monstruo de Frankenstein, pero a lo Dorian Gray, que se mueve en un mundo gótico-rococó bajo la premisa: “Todo en nosotros está permitido porque todo en nosotros es Dios” preconizada por el Marqués de Sade. Además, para hacerla más creíble, o increíble, la óptica de la película es la de una niña inocente que se descubre a sí misma, y al mundo, como fuente de placeres inenarrables y también de todos los horrores.

Este es un filme incómodo, atrevido y transgresor que deviene en un abanico de lecturas fabulosas (sí, de fábula) de intensos tintes científicos, socio-culturales, filosóficos, freudianos y cinematográficos muy sofisticados. Está basado en la novela del británico Alasdair Gray ¡Pobres criaturas!, publicada en 1992.

La oscareada y multipremiada Emma Stone se ha convertido en una actriz camaleónica (a lo Johnny Deep) que ha quedado perfecta en personajes tan disímbolos entre sí, tales como la diva de cine de La La Land (2016), la cortesana de La favorita (2018), Cruella (2021) o la extrema criatura “Miss Baxter” de esta reciente entrega. En esta ocasión, por supuesto, no podría ser menos.

Cabe mencionar que Stone está acompañada por el inenarrable Willem Dafoe y por el brillante Mark Ruffalo (esta vez nominado al Óscar como mejor actor de reparto ); ambos, con su fuerza escénica logran hacer de cada secuencia una belleza todavía estrambótica.

Hay que señalar que la cinta tiene 11 nominaciones al Óscar; porque estamos ante una de las mejores películas del año cuya puesta en pantalla es absolutamente deslumbrante.

Tengo que ir a verla otra vez en el cine, como Dios manda.

¡Corte y queda…!

MarcH de Malcriado