THE BEEKEPER

 

THE BEEKEPER: SENTENCIA DE MUERTE Jason Statham es un héroe de acción, una verdadera máquina de exterminio implacable.  © Miramax/ Metro-Goldwyn-Mayer

THE BEEKEPER: SENTENCIA DE MUERTE (EE.UU., Reino Unido, 2024. Dir. David Ayer) Jamás me había fijado bien en el rudo Jason Statham; él es el nuevo Bruce Willis-Schwarzeneger-van Dame-Stallone. Aunque ya lo había visto antes en Megalodón (2018), Statham es de verdad un súper rudo de filmes de acción (su filmografía es enorme). Confieso que veo muy poco cine de este tipo, y a veces me es difícil recordarlo (por tal casi nunca lo reseño), a menos que sean filmes protagonizados por Liam Neeson (medium-rude) u otra superstar como Brad Pitt (handsome-rude). A este último lo vi en Tren bala de 2022 (donde Bad Bunny sorprendentemente luce espectacular como villano), sin embargo, no escribí nada hasta ahora; pero les confieso que es una película vertiginosa, muy divertida y que el tal “Bunny” está genial y verdaderamente muy en “Bad”. Otro de mis toscos favoritos es Dwayne “The Rock” Johnson, por supuesto; de él disfruté mucho Jungle Cruise (2021) que tiene un tono de comedia increíble.

En realidad el gran atractivo de estos filmes son los grandes valores y la desbordante energía de los muy fortachones héroes de acción, que nos apantallan  con sus ganas de hacer justicia —a como dé lugar y usualmente más allá de la ley—. A esos titanes hípermasculinos; los rodean de altísimas dosis de Fx, fantásticas artes marciales, excelentes locaciones y de la absoluta simpleza de los argumentos basados en historias de buenos contra malos.

Pero regresemos a The Beekeper: el pacífico apicultor Adam Clay vive dedicado a la producción de miel en un ambiente bucólico, alejado del mundanal ruido y en santa paz. Pero un evento inesperado y muy trágico le despierta una sed de venganza del tamaño del bosque en donde vive.

Los culpables son varios facinerosos a los que se va a enfrentar, ellos  son parte de una organización criminal que se dedica a la estafa cibernética llamada “phishing”. Contra ellos surge este héroe (que no súper) que con sus grandes dotes para las artes marciales, el manejo de armas y de explosivos va a tratar de exterminarlos. Hay abundantes persecusiones, explosiones y muchos pero muchos trancazos.

La fórmula del cine de acción es perfecta para divertirnos en grande.

¡Corte y queda…!

MarcH de Malcriado