martes, 19 de septiembre de 2023

LA GRAN SEDUCCIÓN

 

LA GRAN SEDUCCIÓN Versión mexicana de una producción francesa que trata sobre un pueblo abandonado de la mano de Dios. La polémica Yalitza Aparicio es parte del reparto.
© Pimienta Films/ Cuadernos de Cine/ Netflix


LA GRAN SEDUCCIÓN (México, 2023. Dir. Celso García). Acabo de ver esta producción mexicana en Netflix porque Yalitza está en los créditos. Ella me gustó mucho desde la espléndida Roma (Alfonso Cuarón, 2018) y he aplaudido su desempeño como figura mediática de sencillez, mexicanidad y glamour internacional. Pero, ¡oh, decepción…! La Aparicio sólo aparece en unas escenitas aquí y allá. No conozco al director, pero nada más no supo dirigirla en un papel que podría haber sido magnífico. Hasta el veterano Javier Díaz Dueñas se nota descolocado. Lo que sí es rescatable es la fotografía, el soundtrack y las actuaciones de Héctor Jiménez y Julio Casado que, a pesar del pésimo guión y la mala dirección, sí pudieron interpretar muy bien a sus personajes.

Inverosímil, ridícula, lenta y con el protagonista más desangelado que he visto en el cine mexicano, Pierre Louis, como el médico objeto del deseo. Todo el asunto raya en lo insoportable. Terminé de verla nada más porque a veces tengo la esperanza de que en las últimas secuencias la película me sorprenda gratamente, pero no, para nada. Allá ustedes si la ven…

Qué lástima.

¡Corte y queda…! (¿O no…?)

MarcH de Malcriado

domingo, 10 de septiembre de 2023

SENDA PROHIBIDA (Serie)

SENDA PROHIBIDA Ela Velden es la nueva mujer fatal de la tele en plataforma. Una producción de época, situada de manera perfecta en aquel México de 1958. © TelevisaUnivisión/ VIX



DE LA FASCINACIÓN DE “LO PROHIBIDO”: O DE LAS MODERNAS ANNAS KARENINA Senda prohibida fue la primera telenovela mexicana. Melodramón dirigido a las amas de casa que se transmitió en vivo, por supuesto no hay registro en video-tape porque éste ni existía, durante junio y julio de 1958 con Silvia Derbez de protagonista. El papel principal fue la descarada “Nora”, una proto versión de “Teresa”, pero mucho más atrevida (luego vendría “Rubí” con súper Fanny Cano en 1968 en tele, y en cine (1970) con una desangeladísima y fatal actriz Irán Eory —que con los años mejoraría histriónicamente de manera notable
 y que para colmo tuvo que ser doblada con la voz de la maravillosa Norma Lazareno, que seguramente habría estado mucho mejor que la güeris hispano-persa, porque recién llegada a MEX todavía se oía muy castiza ¡y olé…!

Pero en fin, el otro día ya le conté que hace apenas unas semanas vimos en Yiútub la versión de Senda prohibida (Alfredo B. Crevenna, 1961), con Lilia Prado y Enrique Rambal, que nos dejó “speechless”. Las mujeres malas que engatusan a los hombres suelen ser “f-a-s-c-i-n-a-n-t-e-s” porque además de guapísimas, se arreglan como muñecas, son astutas, inteligentes y, por si fuera poco, pecan bien sabroso…

El público femenino que las sigue se ponen rete “indignadas” pero a la vez quedan hipnotizadas porque son el ideal de lo que ellas jamás llegarán a ser: preciosas, sofis, o quesque sofis; emancipadas, libérrimas, dueñas de su voluntad, de su cuerpo y de su sexualidad. Total que son unas atrevidas, y cínicas hasta el delirio. Son la representación postmoderna de la mujer roja, las “Lilith” siempre destruidas por los dioses. Las que siempre terminan arrojadas al escarnio público, al infierno de la degradación social, y del plano moral ya mejor ni hablamos.

No obstante, la figura de la femme fatal siempre nos intriga porque es deseada, odiada pero finalmente admirada (y semi imitada).

¿Qué sería de las mujeres de bien, de las señoras decentes, las madrecitas abnegadas, atadas de pies y manos por la tradición de lo que debe ser la “esposa” y la “madre” modelos…? Semejantes “santas” son absolutamente necesarias para la preservación de la especie, léase la familia, y las buenas costumbres (aunque usualmente por eso mismo terminan casi siempre anuladas, frustradas y sublimando en diversos delirios la irremediable locura a la que son empujadas).

Pero bueno, todo lo anterior es el preámbulo que teóricamente enmarca a la nueva devoradora que repta por los caminos vedados y peligrosos de lo prohibido: Ella es otra vez “Nora”, interpretada por la prodigiosa Ela Velden, en la última versión de Senda prohibida de Giselle González para TelevisaUnivisión transmitida por VIX.


SENDA PROHIBIDA La joven actriz mexicana Ela Velden como "Nora" es absolutamente prodigiosa. El papel le queda como anillo al dedo.
© TelevisaUnivisión/ VIX



Ésta es una nueva versión de la historia original de Fernanda Villeli. La producción es de primera. Pues los valores técnicos son perfectos: desde el diseño de imagen
, el vestuario,  la ambientación, la fotografía y la musicalización que sitúan la acción al final de la década de 1950. El casting es impresionante. Todos, absolutamente todos los actores están soberbios. Pero de entre ellos sobresalen: Plutarco Haza como “Corrales” el gángster, Iliana Fox como la abnegada “Irene”, Raúl Méndez como “Federico” el esposo infiel; y, por supuesto la fabulosa Ela Velden que hace de su “Nora” un trabajo verdaderamente extraordinario.

Ya esperemos ansiosos la segunda temporada de esta serie que nos tuvo embelesados durante 7 episodios. La estrenan el 15 de septiembre.

¡Corte y queda…!

MarcH de Malcriado