DE LAS CABELLERAS RUBIAS II

Sin querer la Monroe publicitó, para siempre, el perfume más famoso del mundo.

Nadie más ni nadie menos que la súper bomba rubia de los 50's Marilyn Monroe, publicitó, sin querer y para siempre, el Chanel No. 5, al confesarle a los medios masivos de comunicación que era lo único que se ponía para ir a la cama.  

La Deneuve, símbolo de Francia en los años de 1970.

En los últimos años de la década de 1970, la rubia y francesísima Catherine Deneuve fue el rostro emblemático de una fuerte campaña internacional que reposicionó muy exitosamente la legendaria fragancia. Yo, todavía adolescente, coleccionaba esos anuncios que recortaba de las revistas, pues las fotos eran extraordinarias para pegarlas en la pared de mi habitación, como era la moda de entonces. Ya fuera usando un esmoquin negro o sólo su hermosa cabellera, mademoiselle Deneuve ayudó a elevar todavía más las ventas mundiales de este clásico.

Treinta  años después, me topé con este nuevo afiche, donde otra blonda cabellera se agita para esparcir las notas fuertemente aromáticas que emanan de esta famosa botellita. La sorpresa es que ahora los pelos güeros no son los de otra rubia despampanante e icónica, ¡son los de Brad Pitt…!  

Otra presencia "rubia" para publicitar el N° 5... ¡Brad Pitt…!

La publicidad siempre va un paso más allá (o eso es lo que creen los creativos), es decir, la buena publicidad. ¿Qué querrán decir los publicistas de la Casa Chanel, con esta imagen? El perfume que Coco bautizó simplemente como el N° 5, obviamente estaba dirigido al mercado femenino. Porque uno se imagina que huele a la Monroe, a la Denueve; que huele a súper rubia, vestida o encuerada pues (¡mmmh…!). Hoy las damas modernas pero de gustos clásicos, supuestamente llamativas, atractivas y que no les importa ir a la vanguardia —pues no sé cuántos perfumes nuevos salgan al año, pero creo que deben ser, por lo menos unos diez, y me refiero a los perfumes respaldados por una casa de prestigio—, se lo ponen en donde ya sabemos: detrás de las orejas, en el cuello, en el pechito o más abajo… a la vez que musitan, “por si me besa, por si me abraza y por si se pasa…”. Pues bien, hace muchos años supe que la belleza sueca que deslumbró al Hollywood dorado, Greta Garbo, usaba la loción masculina “Monsieur” de Givenchy… y claro, cada quien sus gustos. Por otro lado, María Schnneider, la atrevida estrella de El último tango en París, El pasajero de Bertolluci y que rechazó nada menos que el protagónico de Calígula, declaró que usaba “Maja” de Myrurgia; fue casi increíble que una celebridad así se contentara con una fragancia muy barata que se puede comprar en cualquier farmacia. Yo mismo usaba de vez en cuando el jabón de tocador de “Maja”, para ser todavía más “majo”, porque en la ducha huele riquísimo y porque me parece que el perfume es francamente neutro y con un aroma a lavanda muy parecido al de aquel gel de baño unisex llamado “Badedas” que yo adoraba, ¿se acuerdan?, pero lo descontinuaron, por lo menos aquí en México. Así que ¡a bañarme con mi jabón “Maja”!, al fin que después de secarte ya no huele a gran cosa. Pero en fin, volvamos al anuncio del “Chanel N° 5”, ¿quién quiere oler a Brad Pitt?, o ¿quién quiere ser olida, por él…?, o ¿qué varón quiere oler a rubia…? El asunto podría ser  algo contradictorio y el mensaje tendrá tantos significados como espectadores hay. La casa Chanel lanzó hace décadas su loción para hombre y francamente no es nada del otro mundo, yo jamás lo compré y si no me equivoco el afiche era un hombre de espaldas al estilo de Hércules cargando el mundo, cubierto solamente con un paño rojo a la altura de la cadera. La imagen era muy artística, pero la dichosa “eau de toilette” no, porque no me convenció. El más reciente lanzamiento para caballero es Bleu de Chanel, que no conozco todavía, pero ha de oler a algo trillado… Pues desde que la loción “Aramis Devin” llegó en los años de mil novecientos ochenta, todas las que le sucedieron olían casi a lo mismo, con sus ligeras variaciones.
Ahora me pregunto si pronto, uno de estos días, “Miss Dior”, “Diorella”,“Dioríssimo”, o el perfume que a ustedes les guste, llevarán en su publicidad a Bradley Cooper o a Daniel Craigh; o si “Boss” para hombre, de Hugo Boss, en vez de tener a Ryan Reynolds llevará en su publicidad a Penélope Cruz o a Salma… Yo, personalmente, estoy muy contento, porque una querida amiga pronto me va a regalar mi loción soñada de esta temporada, “Espinoza Paz” de Fuller. Sólo espero que huela a “puro-macho” y que el anuncio no lleve a ¡Ninel Conde…!