![]() |
LA DAMA DE ORO ¿Qué hacer cuando se quiere tener una de las pinturas más famosas y caras del mundo…? © Origin Pictures / BBC Films / On Entertainment |
LA DAMA DE ORO/ THE WOMAN IN GOLD ( EE.UU., GB, Aus., 2015. Dir. Simon Curtis).
SINOPSIS
La dulce viuda Maria Altmann (Helen Mirren) de Los Ángeles, desea comprar una nueva máquina lavaplatos, pero no tiene el suficiente dinero. Bien sabe que con las ventas de su pequeña boutique no le alcanzará. Un buen día se le ocurre que se va a tener que "poner con Sansón a las patadas", pues desea que el museo del Palacio del Belvedere de Viena le regrese la pintura más fabulosa de su colección: "The Woman in Gold" de Gustav Klimt, que le perteneció a sus antepasados austríacos. De entrada, la propuesta puede considerarse descabellada, pues es como si un descendiente de Leonardo Da Vinci le reclamara al Museo del Louvre la Mona Lisa...
Todo comienza en 1908, cuando Klimt aplica hojas de oro a su cuadro más celebrado; inaugura así su resplandeciente época dorada. El retrato es de Fraülein Adele Bloch-Bauer, una dama de lánguida mirada, belleza extraordinaria y gargantilla de brillantes; que resulta que era la tía favorita de Maria Altmann, la protagonista.
La señora Altmann contrata entonces los servicios del joven e incipiente abogado Randol Schoenberg (Ryan Reynolds) que atraviesa por grandes penurias económicas, pues su esposa espera la llegada de su segundo bebé. Él, al principio está muy renuente a tomar el caso, pero cuando se entera del valor de la famosa pintura le brillan los ojos y no duda en aceptarlo de inmediato. Así busca el apoyo económico del bufete presidido por el abogado, y viejo lobo de mar, Sherman (el glorioso Charles Dance). Pronto hacen maletas y aterrizan en la otrora capital del Imperio Austrohúngaro: Viena.
El joven galán Ryan Reynolds está muy bien en su papel, así como el resto del reparto. El soundtrack es muy discreto, pero elegante. La fotografía es bastante mesurada. Realmente disfrutable. **
La señora Altmann contrata entonces los servicios del joven e incipiente abogado Randol Schoenberg (Ryan Reynolds) que atraviesa por grandes penurias económicas, pues su esposa espera la llegada de su segundo bebé. Él, al principio está muy renuente a tomar el caso, pero cuando se entera del valor de la famosa pintura le brillan los ojos y no duda en aceptarlo de inmediato. Así busca el apoyo económico del bufete presidido por el abogado, y viejo lobo de mar, Sherman (el glorioso Charles Dance). Pronto hacen maletas y aterrizan en la otrora capital del Imperio Austrohúngaro: Viena.
![]() |
LA DAMA DE ORO La señora Altmann (Mirren) y su abogado, Randy Schoenberg (Reynolds), con la famosa pintura de Klimt exhibida en el Belvedere de Viena. Foto: © Origin Pictures
|
Una vez en la ciudad imperial, literalmente, lo más brutal son las secuencias en flash-back que rememoran fragmentariamente lo que vivió Mrs. Altmann en aquella esplendorosa Viena de su niñez, y después ya jovencita, cuando llegaron los nazis —porque Austria fue anexada a Alemania en 1938—, irónicamente vitoreados y bajo una lluvia de flores.
¡Qué gran esplendor; qué terrible tragedia...!
ANÁLISIS
La Mirren, legendaria actriz de altísimos vuelos como siempre, da cátedra de actuación; tan sólo recordad The Queen (Stephen Frears, 2006)*** que le dió un merecidísimo Óscar.
El joven galán Ryan Reynolds está muy bien en su papel, así como el resto del reparto. El soundtrack es muy discreto, pero elegante. La fotografía es bastante mesurada. Realmente disfrutable. **
¡Corte y queda...!
March de Malcriado
No hay comentarios:
Publicar un comentario