martes, 28 de marzo de 2023

BABYLON

 

BABYLON Es la disección de un tema que el cine nunca se cansa de abordar, ¡el mismo cine…!
© Paramount Pictures/ Marc Platt Productions




BABYLON (E.E.U.U., 2022. Dir. Damien Chazelle).

"Those whom gods love they distroy."


Las estrellas de cine siempre ha ejercido un hechizo sobre el público que las mira arrobado, porque representan sus propios sueños magnificados por la pantalla. Pero el precio de ejercer de estrella adorada de la "Gilded Age" tenía un precio muy alto. La mismísima Marilyn Monroe dijo alguna una vez: “Soñar con ser estrella es más emocionante que serlo.”


SINOPSIS

El argumento, escrito también por Chazelle, es una especie de disección de la industria del cine que abarca desde sus albores ꟷque contra todo lo imaginado eran bastante dramáticosꟷ hasta los años de 1950 (y un poco más allá, el grand finale es m-a-r-a-v-i-l-l-o-s-o). Al principio de los años de 1920 no había estudios ni la tecnología necesaria, casi todo era improvisado e inclusive peligroso. No obstante, todos los productores, técnicos, directores y artistas aprendieron sobre la marcha y siempre pusieron al servicio de la produción todo su ingenio y su talento para crear esa insustituible y única magia del cine que tanto hipnotizaba al público.


CRÍTICA

El tema no es nada nuevo, pues ya hemos visto innumerables historias sobre el surgimiento de las celebridades de la pantalla. De toda esa gloria y su caída hay también por allí un libro que leímos hace muchos años intitulado Hollywood Babylon de Keneth Anger, donde se narran los pasajes más oscuros de la Meca del Cine de la era dorada. Esa obra es verdaderamente estridente y escalofríante, pues para saciar el morbo siempre vende mucho describir con lujo de detalles algunos excesos de la realidad que se apresuran a vivir a gran escala esos seres míticos o casi míticos cuyo triunfo y fama suelen ser muy efímeros. Pues ellos mismos pronto se autodestruyen, pasan de moda o hasta llegan a cometer actos proscritos, del tipo de esos que todos los que están fuera del ambiente juzgan como “decadencia” y “degeneración”, y que por supuesto al resto de los mortales también les gustaría llevar a cabo; y lo hacen, pero en mucho menor proporción (porque no tienen el suficiente dinero ni el poder necesario, claro) y que a nadie le importan porque ellos a diferencia de aquellos no están bajo las luces del candelero. Lo indecible es que a veces también esas experiencias extremas incluyen algunos crímenes imprudenciales o dolosos de los que por supuesto va a ocuparse la prensa, pero en estos caos a través de su nota roja. Pues los medios siempre se mantienen al acecho de las noticias y los escándalos.


BABYLON El icónico muñeco de Hollywood, Brad Pitt, se ha convertido en referente de lo que es ser toda una estrella de cine. Los años han aumentado su atractivo, porque él es el claro ejemplo de lo que es el fulgor sin tiempo. © Paramount Pictures/ Marc Platt Productions


La premisa del filme se resume en el diálogo de uno de los personajes más terribles del filme, la periodista de espectáculos (más bien de columnas de chismes muy a lo Hedda Hopper) Elinor St. John (la espléndida Jean Smart) y el galán en declive Jack Conrad (Brad Pitt): “Es la idea de la estrella la que persiste”. Aunque el tiempo de la estrella se termine “no se sabe el porqué”. Pero sabemos que la pista bien puede ser que por una estrella que se apaga surge otra, y otra. Todos los astros son reemplazables, porque quienes los representan no son eternos, pero el brillo sí. Así, la persona detrás del glamour de los reflectores perecerá, pero esa brillantez la retomará alguien nuevo, mucho más joven y fresco.


BABYLON No hay otra rubia que pudiera interpretar mejor a una "It Girl" que la divina Margot Robbie. © Paramount Pictures/ Marc Platt Productions


En cuanto a las actuaciones, no es una sorpresa ver a Margot Robbie encarnar maravillosamente a otra chica “It” con ese excelente oficio que la caracteriza. Las primeras "It Girl" que recordamos fueron sus increíbles versiones de “Harley Queen” tanto en Suicide Squad (David Ayer, 2016) cuanto en Birds of Prey (Cathy Yan, 2020) y después su “Sharon Tate” en Había una vez en Hollywood (Quentin Tarantino, 2019). Con los antecedentes de su gran trayectoria Miss Robbie reafirma otra vez que tiene todo lo necesario para hacer de un personaje como "Nellie LaRoy", la rubia extra explosiva, algo perfecto para ella y además absolutamente memorable.


BABYLON Diego Calva como el inenarrable  “Manny” se corona como un nuevo príncipe de Hollywood. Su actuación es sencilla y absolutamente impresionante. © Paramount Pictures/ Marc Platt Productions


Pero apesar de todo, quien nos dejó pasmados fue Diego Calva, que a cargo de su entrañable "Manny Torres" literalmente se roba la película. Este joven actor mexicano, tranquilito y calladito, ha sabido irrumpir de una manera espectacular en las grandes ligas hollywoodenses. Sin la belleza y gran apostura de aquellos doradísimos Ramón 
Novarro, Gilbert Roland y Ricardo Mantalbán o Diego Luna y Diego Bonetta (más recientemente) llena la pantalla con la fuerza de su sola mirada y trabajada expresión corporal; Calva es una gran personalidad que promete en serio. Ver a nuestro compatriota con ese nivel histriónico tan refinado es un orgullo, porque aparte su “personaje bombón” (ese tipo de personajes que todos amamos) es un deleite. No sé por qué razón no estuvo nominado en los pasados Oscars95.


CONCLUSIÓN

En fin, y a pesar de que la película no fue el éxito de taquilla que se esperaba, voy a volver a ver Babylon, porque su banda sonora, diseño de producción, fotografía y otras cuestiones son asombrosas. En suma, su factura técnica es perfecta. Obviamente, a nosotros sí nos gustó mucho y por lo tanto bien vale la pena explorarla en próximas y múltiples lecturas. ¡Esto sí es cine, señores...!

¡Corte y queda…!

MarcH de Malcriado






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