jueves, 9 de marzo de 2023

TÁR

 

TÁR Es otro monumento a la pasión que lleva a los artistas de verdad a los límites mismos del éxtasis, pero también de la locura. Miss Blanchet se llevará el Óscar, otra vez... © Standard Film Company/ EMJAG Productions/ Universal Pictures / Focus Features/ UIP Duna



TÁR (Dir. Todd Field. Alemania/ EE.UU., 2022).

Rodada en un Berlín frío, gris y hórrido, es la historia de una directora de orquesta en la cumbre de su fama que prepara la grabación de la 5a. Sinfonía de Mahler como la culminación de su carrera musical. El argumento nos muestra su desempeño en el podium blandiendo la batuta, pero también su vida familiar, en suma: sabremos sus problemas como artista y como madre de familia, como pareja y como la mujer que al final del día es sólo eso, una mujer... con todos sus errores y sus aciertos.

La innenarrable Cate Blanchet, ya oscareada previamente (recordad El aviador de Martin Scorsese, 2005 y Blue Jasmine de Woody Allen, 2014) le da vida a otra fulana descolocada, casi loca y que jamás sonríe porque tiene "cara de vinagre", con esa fuerza histriónica que la caracteriza. Honestamente no le quedan otro tipo de papeles, porque su estilo, su mirada y su eterno rictus no le permiten más que eso, hacer gala de su enorme talento para retratar seres al borde del abismo. 

Es absolutamente obvio —porque bien sabemos qué, y a quiénes, prefiere la Academia de Hollywood—, que ella le quitará el Óscar de las manos a Ana de Armas (magnífica en Blonde de Andrew Dominik, y por supuesto mi favorita aunque pierda). Ya reseñamos Blonde el año pasado, por si gustan remitirse al texto.

Honestamente, he de confesar que la película es densa, insoportable, y que todo el tiempo nos mantiene en suspenso porque el derrumbe de Lydia Tár —con esas camisas grises como a mí me gustan, y sus espléndidos trajes a la medida— es absolutamente predecible. Pues ninguna persona es capaz de manejar tantos triunfos y tanta gloria, mucho menos si es artista. ¿Cómo podría escapar alguien de semejante cliché...?

Sin embargo, su pasión por la música le dará a la directora el impulso suficiente, y bastante sobrado diríamos, que la mantendrá a flote a pesar de todos los obstáculos. Pues "Una vez artista, para siempre artista."

Para nada un divertimento, esta película no se la puede uno perder. Porque después de todo, los fragmentos de la interpretación de Mahler y todos sus demás valores le otorgaron las otras 5 nominaciones al Óscar: Mejor Película, Mejor Director (Todd Field además la escribió), Mejor Guión Original (Field también por supuesto), Mejor Fotografía y Mejor Edición.

Por admirar a la Blanchet y todo lo demás, bien vale la pena verla.

¡Corte y queda...!

MarcH de Malcriado


  

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