CASI EL PARAÍSO ¿Qué pasa cuando los simuladores y los mentirosos son desenmascarados por un impostor...? © Film Tank/ Interlinea Films/ Cinépolis |
CASI EL PARAÍSO (México, Italia, EE.UU., 2024, Dir. Edgar San Juan).
La película está basada en la novela homónima de Luis Spota (publicada en 1956), aunque el argumento está ligeramente modificado para actualizarlo y poder ubicar la acción en los tiempos presentes. Eso lo vuelve mucho más atractivo para el público, sobre todo para los jóvenes y adultos de esta era digital, de redes sociales e influencers que no sabían de la existencia de Spota ni del libro y mucho menos de su secuela Paraíso 25.
ANÁLISIS
La historia es una exquisita y ultra sofisticada comedia satírica que expone muy eficazmente la naturaleza e idiosincrasia de los mexicanos, resaltando lo mejor, pero también lo peor de nuestro Ser.
Según el relato la clase política, con toda su influencia, su poder y dinero, es la más proclive a caer en los excesos y en las debilidades humanas, que en este caso llegan hasta los límites del absurdo y a los extremos ámbitos de lo proscrito. ¿Será posible...?
Todo comienza en una pequeña ciudad portuaria italiana, donde un sencillo y atractivo joven está enamorado de una escultural ojiverde que le enseña castellano. La trama, llena de eventos inesperados, a la postre lo llevará hasta México, un país que en sus propias palabras es: “Casi el paraíso”. Tal sentencia es una figura retórica que alude ꟷsin querer queriendoꟷ a una gran ironía: la de las enormes diferencias sociales, económicas y, por supuesto, a la inenarrable astucia e hipocresía de la clase política de ese México del “esplendor”. La crítica es demoledora.
FACTURA TÉCNICA
ANÁLISIS
La historia es una exquisita y ultra sofisticada comedia satírica que expone muy eficazmente la naturaleza e idiosincrasia de los mexicanos, resaltando lo mejor, pero también lo peor de nuestro Ser.
Según el relato la clase política, con toda su influencia, su poder y dinero, es la más proclive a caer en los excesos y en las debilidades humanas, que en este caso llegan hasta los límites del absurdo y a los extremos ámbitos de lo proscrito. ¿Será posible...?
Todo comienza en una pequeña ciudad portuaria italiana, donde un sencillo y atractivo joven está enamorado de una escultural ojiverde que le enseña castellano. La trama, llena de eventos inesperados, a la postre lo llevará hasta México, un país que en sus propias palabras es: “Casi el paraíso”. Tal sentencia es una figura retórica que alude ꟷsin querer queriendoꟷ a una gran ironía: la de las enormes diferencias sociales, económicas y, por supuesto, a la inenarrable astucia e hipocresía de la clase política de ese México del “esplendor”. La crítica es demoledora.
FACTURA TÉCNICA
Casi todas las locaciones son de verdadero ensueño, de ello da cuenta una excelente cinematografía con tomas y movimientos de cámara que van desde las grandes panorámicas hasta los planos detalle. La banda sonora y el soundtrack son una maravilla, pues enmarcan perfectamente cada secuencia que en muchos casos “salta en el tiempo” con esa notable edición de los innumerables flash-backs. La dirección de arte y el vestuario también son sencillamente magníficos.
En un mundo lleno de glamour y de bluff nada es lo que parece, todo es un interminable juego de simulaciones, pretensiones y ambición. Sin embargo, Spota, logró capturar en su novela lo que después Carlos Fuentes, por cierto no muy disimuladamente, también escribió en La región más transparente sobre el jet-set, las clases privilegiadas y los wanna’ be. Puede que sea mera coincidencia, pero hay personajes tan parecidos en ambas novelas que después de todo sería una coincidencia que no hubiera coincidencias… Fenómenos de la literatura de todos los grandes (y también de los pequeños) escritores de todos los tiempos.
DEL TALENTO ARTÍSTICO
El experimentado guionista, productor y director mexicano Edgar San Juan, puso, entre otras cosas, un especial énfasis en la dirección de actores. Como resultado el desempeño de todos, pero de todos, sin excepción, los convirtió en el reparto perfecto. Por supuesto, algunos nos deslumbran mucho más por su gran desempeño histriónico, lo cual indudablemente los llevará a las próximas nominaciones de los premios cinematográficos del 2025.
En un mundo lleno de glamour y de bluff nada es lo que parece, todo es un interminable juego de simulaciones, pretensiones y ambición. Sin embargo, Spota, logró capturar en su novela lo que después Carlos Fuentes, por cierto no muy disimuladamente, también escribió en La región más transparente sobre el jet-set, las clases privilegiadas y los wanna’ be. Puede que sea mera coincidencia, pero hay personajes tan parecidos en ambas novelas que después de todo sería una coincidencia que no hubiera coincidencias… Fenómenos de la literatura de todos los grandes (y también de los pequeños) escritores de todos los tiempos.
DEL TALENTO ARTÍSTICO
El experimentado guionista, productor y director mexicano Edgar San Juan, puso, entre otras cosas, un especial énfasis en la dirección de actores. Como resultado el desempeño de todos, pero de todos, sin excepción, los convirtió en el reparto perfecto. Por supuesto, algunos nos deslumbran mucho más por su gran desempeño histriónico, lo cual indudablemente los llevará a las próximas nominaciones de los premios cinematográficos del 2025.
CASI EL PARAÍSO Miguel Rodarte como el político "Alonso Rondia". © Film Tank/ Interlinea Films/ Cinépolis |
No es una exageración, pero Miguel Rodarte, que nos apantalló desde El tigre de Santa Julia (Alejandro Gamboa, 2002) y que nos hizo reír y gozar mucho con Macho (Antonio Serrano, 2016), entre otras películas, es todo un dios cinematográfico de grandes e increíbles registros histriónicos, pues ha hecho del pretencioso y ambicioso político “Alonso Rondia” un personaje absolutamente portentoso.
Si abundamos en el reparto encontramos a Katie Barbieri en un pequeño papel, el de “Liz Avrell”, que ella hace enorme con su talento.
La “dama joven”, Karol Sevilla, es todo un acontecimiento que hace de su “Teresa” alguien inolvidable y lleno de una magia parecida a la que alguna vez tuvo la inolvidable Maritza Olivares en Tres mujeres en la hoguera (Abel Salazar, 1976). Una mención especial es para Mauricio Lombardi que hace un entrañable conde “Francesco de Astis”. Finalmente, los protagonistas: Esmeralda Pimentel como “Frida Becker” y Andrea Arcangeli como “Amadeo Padula”, hacen gala de su increíble fotogenia, carisma, encanto, profesionalismo y absoluta entrega al actuar de manera perfecta, ¡y en otro idioma! Ya verán porqué…
Para concluir diremos que Casi el paraíso es una coproducción internacional, pero mayormente mexicana, de altísimos vuelos; tanto, que rebasó nuestras expectativas de gran manera y que la volvimos a ver por segunda ocasión, de veras, con enorme deleite. Porque es casi inverosímil, pero muy reconfortante, que una película comercial mexicana haya logrado ser una obra maestra digna de grandes festivales. Seguramente Luis Spota estaría muy agradecido y fascinado con este logro.
Nuestro deseo, que tal vez sea una gran fantasía, sería ver después en pantalla la segunda parte: Paraíso 25, que es un libro igual de fascinante.
¡Corte y queda…!
MarcH de Malcriado
Nuestro deseo, que tal vez sea una gran fantasía, sería ver después en pantalla la segunda parte: Paraíso 25, que es un libro igual de fascinante.
¡Corte y queda…!
MarcH de Malcriado
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