martes, 15 de abril de 2014

DE CHARRITOS CONTRA GÁNGTSERS

La mejor película mexicana de 2013 según la ACE, Asociación de Cronistas de Espectáculos.


EL FANTÁSTICO MUNDO DE JUAN OROL Méx, 2012. Escrita y dirigida por Sebastián del Amo. Procedente de Galicia, vía La Habana, arriba Juan a México. Por azares del destino un día llega a sus manos una cámara cinematográfica y allí es donde comienza su fantástica aventura con el celuloide. Decidido a hacer cine, porque le gustan las actrices (así literal), logra hacer estrellas para sus propias películas por de más taquilleras, simpáticas, divertidas y sobre todo tan “chafas” que de tan malas resultan bastante buenas. Hoy son de culto.

Llamado el “surrealista involuntario” Orol es uno de los personajes más prolíficos y entrañables del cine mexicano. Él fue el único director que se atrevió a romper esquemas, como revolver en una misma película a sus consabidos gángsters de siempre con los charros emblemáticos de la época de oro. También puso, e impuso, a las rumberas meneándose como nunca. ¡Qué Shakira ni qué nada…!

Esas rumberas y musas orolianas de sensualidad apabullante fueron María Antonieta Pons, Rosa Carmina, Mary Esquivel y Dinora Judith. Ellas adornaron las más estrambóticas historias de este creativo que sólo tenía como límite el presupuesto de la propia cinta. Además de que tenía que enfrentarse a la eterna lucha contra el zar de la distribución que pagaba las películas a lo que él quería, el mefistofélico Mr. William Jenkins, director de la Compañía Operadora de Teatros.

El singular Roberto Sosa como Juan Orol, se consagra definitivamente como actor. Ximena González Rubio como Rosa Carmina y Gabriela de la Garza como Mary Esquivel, brillan a su máximo. Porque son sencillamente espectaculares. Don Jesús Ochoa como el Gral. Cruz está como siempre, magnífico.


El diseño de producción, el vestuario y la fotografía son extraordinarias, porque recrean a la perfección varias épocas.

Cielos e infiernos, esplendores y decadencias, triunfos y fracasos, amores y desamores —todo eso a lo que los seres humanos nos enfrentamos siempre—, se ven en esta película magníficamente escrita, producida, diseñada, dirigida, fotografiada y actuada. Todo magnificado hasta el delirio. Porque así son el arte y los artistas, absolutamente delirantes. Bueno, por lo menos los que sí lo son de verdad.

Ximena González Rubio y Roberto Sosa son Rosa Carmina y Juan Orol.

Qué buen homenaje al cine, a las estrellas, a los directores como Juan Orol... ¡Qué buena película, qué maravilloso es todo en ella de principio a fin…! Excelente.****

March de Malcriado.

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