jueves, 7 de marzo de 2019

¿PODRÁS PERDONARME?

¿Podrás perdonarme? Cuando  un par  de  actores ofrecen  estos  niveles   histriónicos no  queda  más  que  quedar  arrobado ante  semejante maravilla.  Eso  es  lo  que  hacen Miss McCarthy y Richard  E.  Grant. © Archer Gray Productions / Fox  Searchlight Pictures  




CAN  YOU  EVER  FORGIVE  ME? (¿Podrás  perdonarme?) EE.UU., 2018. Dir.  Marielle  Heller.

Seguimos  con algunas de   las  películas nominadas en  la  pasada  91ª ceremonia  del Óscar edición 2109. “Una  cinta  más  sobre escritores,  la  verosimilitud  de su  talento,  sus fuentes  de  inspiración y el terror  de  enfrentarse  a la  página  en  blanco”. Acabo casi de  escribir este enunciado por  aquí hace  menos  de 2  semanas, refiriéndome  a The  Wife (La buena  esposa), otra cinta para  variar, sobre  escritores  de  éxito.  En  contraste,  cuando el  autor  de  la  noche  a la  mañana de  muy famoso pasa  a ser  casi  un  desconocido,  cuyos  libros  de biografías de  celebridades ahora  ocupan la  sección  de  75%  de  descuento,  la  cosa  cambia y  tenemos ¿Podrás perdonarme?

He  de confesar  que  no  conocía  previamente a  Melissa  McCarthy ni sus películas. Sin  embargo, quien  me acompañó al  cine a  verla sí, y me  dijo  que ella es bastante conocida como  comediante y  que ha  actuado   en muchas películas digamos “chistosas”. ¡Vaya!,  no  sabía  que  era  tan  popular.

Pues bien, este  filme   para  nada  es chistoso. El  argumento,  está basado  en  las truculentas memorias  de  la  escritora  Lee  Israel.  Es una  pieza magistral,  donde  surge  una  toma  de  conciencia a  través  del  aprendizaje  que  se  da  a partir  de los  errores de  los  personajes;  un  par  de escritores que  ya  no  son  publicados porque su  momento  de gloria  ha  pasado y los  lectores  han  cambiado con  el tiempo. Él  inclusive,  lleva  la  vida  de  un  ex  convicto que  vende  drogas  y se  prostituye en  las  calles.  Ambos tienen que   enfrentarse  a una dura realidad,  injusta,  a  una  cruenta  lucha  por sobrevivir  en  un  mundo  hecho  sólo  para  aquellos  que  tienen  éxito. 

El  planteamiento del  carácter  de  los  personajes está excelentemente  delineado. De “Lee”,  sobre  todo,   tenemos pistas  que  poco a  poco  van  siendo  develadas,  con  una  sutileza y  elegancia memorables,  pues  no  hay  juicios  de  valor  sobre  ciertos aspectos de su  vida,  que  pudieran haber  parecido un  tanto  cuanto  "escandalosos" e imposibles  de aludir o  tratar en cinematografías de hace  algunas  décadas. Al  contrario, hoy  en  día hasta es  muy  probable  que  la  mayoría  del  público la  comprenda  mucho más y termine por  estar  de  su  lado.
   
Cuando  un par  de  actores ofrecen  estos  niveles de  interpretación no  queda  más  que  quedar  arrobado ante  semejante maravilla.  Eso  es  lo  que  hacen Miss McCarthy como  “Lee  Israel”,  la  biógrafa pasada  de moda,  y Richard  E.  Grant como “Jack Hock”, el “dealer” y trotacalles,  que  en  ocasiones parece  no  preveer  ciertos  peligros. Después  de todo  pareciera  que  no  tiene  nada  más  que  perder... 

Seguramente  ya  saben  que  ambos  fueron  nominados  al  máximo  premio  de la  Academia por  su  espléndido trabajo actoral. Personalmente,  en  la  categoría masculina, Grant  era  mi gran  favorito. Ninguno  de  los 2 ganó,  pero  éso es  lo  de menos. Pues  se  dice  que  la  nominación ya  es  en  sí  misma  un  premio. La  cinta también  obtuvo una  nominación  en la  categoría de Mejor  Guión Adaptado.


El  argumento, basado  en hechos  reales,  es tan sencillamente conmovedor que, sin  dudarlo,  nos ponemos  del  lado de los  protagonistas que tuvieron que dedicarse a  falsificar y  vender cartas  de escritores  célebres,  dentro  del extenso panorama epistolar de los literatos de  fama universal;  algo a  todas  luces  incorrecto,  por  supuesto, y  además  ilegal.  Pero la  justificación  es tan  evidente que ni  siquiera  deseamos  que los  atrapen ni que les  pase  algo  malo,  porque nosotros en  su  lugar  y  circunstancias tal vez  habríamos  hecho  lo  mismo. Cine muy en serio,  altamente  recomendable y  que  finalmente  nos deja  un  dulce  regusto.

¡Corte  y  queda…!

MarcH  de Malcriado

No hay comentarios:

Publicar un comentario