LA VIDA DE CHUCK (The Life of Chuck, EE.UU., 2024. Dir. Mike Flanagan).
Basada en un cuento de Stephen King esta es la historia en 3 capítulos de un tal Charles Krantz “Chuck” (Tom Hiddlestone), cuya imagen aparece en anuncios espectaculares, en la tv y en las redes multimedia mientras el mundo comienza a derrumbarse en una especie de inesperado apocalipsis millennial. Todos se preguntan porqué “Chuck” se despide y da las gracias públicamente por esos 39 años. ¿Pero 39 años de qué…? He ahí el quid de la trama.
Sin ser un musical, no había habido, desde la danza en la escalinata de Arthur Fleck (Joaquin Phoenix), el “Joker” de Joker (Todd Phillips, 2019) un número de baile tan encantador y bien ejecutado que en el que vemos a “Chuck”, personificado por el fabuloso Mr. Hiddlestone, de tan elegante figura y muy bien vestido (con sus zapatos Samuel Windsor “ni muy caros ni muy baratos”); toda la secuencia es verdaderamente deliciosa.
Ahora me explico porqué hemos visto tanto a Tom desde hace muchos meses en esos reels de chóus nocturnos de televisión en los que los conductores le piden que baile y él accede encantado derrochando su gran simpatía y sencillez. Él es un actor muy versátil que además de bien parecido es altamente carismático, pues lo mismo hace a un temible villano en filmes de superhéroes o a guapos galanes ꟷtan sólo recordadlo como “Loki” en la espectacular Thor: Ragnarok (Taika Waititi, 2017) del Mundo Marvel o como el sofisticado “Sir Thomas Sharpe” en La cumbre escarlata (Guillermo del Toro, 2015) o todavía más, Hiddlestone puede ser un vampiro etéreo y fantasmagórico como en Sólo los amantes sobreviven (Jim Harmusch, 2013)ꟷ. Vaya que el histrión británico tiene una gran trayectoria. Si no vieron esas 3 por favor no se las pierdan...
La puesta en pantalla es muy sobria y efectiva, pero está muy lejos de ser una súper producción. En realidad es un filme bastante sencillo cuya fuerza reside en la poderosa lección que despliega ante nuestros ojos en una época en la que la pirotecnia cinematográfica sólo logra apantallarnos un rato para luego olvidarla.
Si han leído mis columnas previamente puede que tal vez recuerden que muchas veces yo voy a ver las películas sin informarme mucho acerca de ellas. (Me gusta llegar “virgen” a la sala de cine y que me sorprendan). Bueno, confieso que a veces me guío por la estrella, el actor, la actriz, el director o sólo por el título o el impacto visual del póster (sin fijarme mucho a quienes nombran). Así que no les diré quién aparece como el papá de “Chuck”, pero cuando leí los créditos finales me fui de espaldas…
La puesta en pantalla es muy sobria y efectiva, pero está muy lejos de ser una súper producción. En realidad es un filme bastante sencillo cuya fuerza reside en la poderosa lección que despliega ante nuestros ojos en una época en la que la pirotecnia cinematográfica sólo logra apantallarnos un rato para luego olvidarla.
Si han leído mis columnas previamente puede que tal vez recuerden que muchas veces yo voy a ver las películas sin informarme mucho acerca de ellas. (Me gusta llegar “virgen” a la sala de cine y que me sorprendan). Bueno, confieso que a veces me guío por la estrella, el actor, la actriz, el director o sólo por el título o el impacto visual del póster (sin fijarme mucho a quienes nombran). Así que no les diré quién aparece como el papá de “Chuck”, pero cuando leí los créditos finales me fui de espaldas…
¡Ah, los dioses de cine consagrados…! (Y los que ya están en la industria, como Benjamin Pajak y Jacob Tremblay, que son “Chuck” de niño y de joven).
Luego entonces, y dirigidas con gran maestría, las actuaciones, aparte de la de Hiddlestone por supuesto, también están soberbias.
La vida de Chuck, tal vez no se convierta en el blockbuster de la temporada ni en un filme de culto, pero lo que sí puedo asegurarles es que el resultado es un film de altísimo impacto. Una joyita inolvidable perdida entre tanto cine-divertimento carente de mensaje, sin sustancia ni nada. Estrenada hace unos quince días, apenas fui a verla el pasado jueves 4 de septiembre, pero si de puro milagro todavía sobrevive en cartelera correré a verla otra vez este fin de semana. ¡De veras…!
¡Corte y queda…!
MarcH de Malcriado
Luego entonces, y dirigidas con gran maestría, las actuaciones, aparte de la de Hiddlestone por supuesto, también están soberbias.
La vida de Chuck, tal vez no se convierta en el blockbuster de la temporada ni en un filme de culto, pero lo que sí puedo asegurarles es que el resultado es un film de altísimo impacto. Una joyita inolvidable perdida entre tanto cine-divertimento carente de mensaje, sin sustancia ni nada. Estrenada hace unos quince días, apenas fui a verla el pasado jueves 4 de septiembre, pero si de puro milagro todavía sobrevive en cartelera correré a verla otra vez este fin de semana. ¡De veras…!
¡Corte y queda…!
MarcH de Malcriado
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