martes, 3 de septiembre de 2013

DE PÍDEME LO QUE QUIERAS MENOS AMOR

La belleza y el éxito no dan la felicidad...

SHAME (Deseos culpables). Reino Unido, 2011. Dir. Steve McQueen. Esta película me recordó El Retrato de Dorian Gray, pero sin retrato. Porque allí hay mucha belleza, pero de ésa que tiene miedo, mucho miedo a crear lazos afectivos, a  profundizar en el amor. También la culpa y las adicciones son los ingredientes de esta película intimista, que a la vez es un gran  fresco de gran parte de la sociedad urbana, postmoderna acostumbrada a la satisfacción inmediata que les exige su vida materialista, sus necesidades sexuales, reales o ficticias, y donde todo lo que sí vale, lo importante,  es lo que menos importa.
¿Qué tanto puede un ser humano ser esclavo de sí mismo, de sus filias y parafilias…?, ¿qué tanto se puede amar a otro, más que a sí mismo…?
Bien vale la pena ver qué hace un exitoso y egocéntrico “yuppie” (Michael Fassbender) cuando una frágil mujer (Carey Mulligan), regresa del pasado para pedir tan sólo un poco de ternura, de comprensión, mientras interpreta desde el fondo de su alma la versión más conmovedora de la canción New York, New York



Terriblemente cruda, deslumbrante y con actuaciones dignas de un premio. De hecho,  Fassbender se llevó el de mejor actor en el Festival de Venecia. ***

March de Malcriado.

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