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Los niños bien (dañados) y su singular vidita nos atacan de la risa. |
NOSOTROS LOS NOBLES Méx, 2013. Dir. Gaz Alazraki. El México de los “beautiful people”, “mirreyes” y “jet-setters”, genera esta chispeante comedia, tan buena y tan simpática que no lo podía creer.
Con una familia disfuncional, el padre viudo (Gonzalo Vega), industrial exitoso y gran magnate, no sabe demostrar el amor a sus 3 hijos más que por la vía del dejar hacer y dejar pasar. Hasta que se da cuenta de que sus preciosos vástagos son una verdadera amenaza de tan malcriados.
Entonces decide aplicarles la “quebradora”, cortándoles el suministro de dinero y llevándolos a vivir a una “pocilga”, simulando que están en bancarrota para que aprendan a valorar lo que tienen y se eduquen un poco. Las situaciones más hilarantes son, por supuesto, las del engreído y disléxico Javi (Luis Gerardo Méndez), la guapérrima y antipática Barbie (Karla Souza) y el desubicado y edípico hipster Cha (Juan Pablo Gil), cuando se enfrentan día con día a algo que no habían hecho nunca: ¡trabajar…!
El Javi y la Barbie, 2 creaciones extraordinarias, son el perfecto retrato en “high definition” de los escuincles de personalidad hipertrofiada por su privilegiada posición socio-económica. Así que verlos enfrentar la vida en el mundo real y naturalmente hostil —para sus tan reducidos horizontes e ideología— es franca y perversamente divertido. La secuencia de la señorita Barbie Noble pidiendo trabajo en una boutique es muy buena y totalmente sintomática del falso mundito de las apariencias en la que se desenvuelven las princesitas de la “alta” y sus émulas, por no decir asémilas. Pero ya no les cuento más, mejor véanla y disfrútenla. Bien vale la pena.
El argumento, la dirección de actores y de arte, la fotografía y las actuaciones son de primera. De estas últimas las que sobresalen son las de Vega, Méndez y Souza.
Da mucho gusto ver un éxito artístico y comercial de tal magnitud en el panorama del cine mexicano. ***
March de Malcriado.
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